Como todos los años, el Club de Abonados prepara e inicia su visita al campo Bravo y, en esta ocasión la oferta es muy interesante, Garcigrande y Barcial.
Se inició el viaje el pasado día 7 de marzo, el día 8 se realiza visita a la finca Garcigrande situada en Alaraz de Salamanca, fundada en 1980 donde el empresario salmantino Domingo Hernández decidía dar el salto al mundo del toro bravo y adquirir para sí la ganadería que había pertenecido a los hermanos Blanco Corisco y que se anunció como «Maribáñez». La compra de lotes de vacas y sementales que hizo, de origen Contreras y Santa Coloma, fue desechado por el nuevo propietario y pasando a conformar la nueva vacada con animales procedentes del hierro andaluz de Juan Pedro Domecq, son toros bajos de agujas, finos de piel y de proporciones armónicas. Bien encornados, con desarrollo medio, y astifinos, pudiendo presentar encornaduras en gancho. El cuello es largo y descolgado, el morrillo bien desarrollado y la papada tiene un grado de desarrollo discreto. La línea dorso-lumbar es recta o ligeramente ensillada. La grupa es, con frecuencia, angulosa y poco desarrollada y las extremidades cortas, sobre todo las manos, de radios óseos finos. Sus pintas son negras, coloradas, castañas, tostadas y, ocasionalmente, jaboneras y ensabanadas, estas últimas por influencia de la casta Vazqueña.
Iniciamos la mañana, lluviosa, en Pedraza de Alba, bar Cuco quienes nos recibieron con un almuerzo clásico de la zona y, siendo las jornadas de la “matanza” no podrían faltar las viandas de salchichón, chorizo, queso y jamón.
Ya en la ganadería nos recibió Justo Hernández, hijo, quien nos describió el origen, así como ubicación y medios para las labores de manejo del ganado. Finca extensa de una 700 Ha. y con una buena organización, muy visual y preparada para en visitante. A pesar de la lluvia disfrutamos de los castaños, coloraos y negros. Comimos en el salón del ayuntamiento de Pedraza de Alba suculentas “patatas meneas” así como guisado de ternera. La tarde en Salamanca dio para recorrer su historia.
Al día siguiente nos desplazamos al término municipal de San Pedro de Rozados. Situada a 20 km de Salamanca, se encuentra la dehesa de “Barcial” donde pasta la ganadería de mismo nombre.
Nos recibió Jesús Cobaleda quien nos mostró la amplitud de la finca, espaciosa, y donde los toros dominan la gran extensión de encinas. El toro de Barcial es un toro único y diferente que la familia Cobaleda ha sabido cuidar y mantener durante casi cien años.
Nos explicó la historia del encaste “Vega Villar” con anécdotas y curiosidades. En su pelaje suelen predominar los berrendos, luceros, calceteros y coleteros con frecuencia particular el cárdeno. Por este motivo los toros de este encasten son popularmente denominados como «los patas blancas».
Es un toro bajo de agujas, cornipaso, con mucho trapío, lomos rectos, brevedad en su cuerpo debido a sus cortas extremidades, actitud humillada y manos cortas.
El día soleado invitaba a comida campera, de lumbre y asados de chorizo y panceta. Regado con buen vino y pastas del lugar, terminando por tanto el fin de semana dedicado al campo bravo. No sin antes agradecer a la dirección del grupo los buenos ratos pasados.