………. ya lo decía mi tío José María.- “ ……el que de esta vida quiere todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos…!!!!
y, es así, El Fandi necesita tener al público en todos los momentos con sus aplausos y la “banda” a su servicio.
Abrió la tarde Entrenador, de la ganadería de Victoriano del Río, negro mulato de 493 kg, herrado con el 108 y nacido en enero de 2017.
Manso y feo de cara, algo avacado, fue sometido por abajo por El Fandi para enseñarle a embestir y a base de protestar y cabezazos fue tomando la muleta, que con mucho temple ayudó al toro y evitó que se rajara.
Trapero fué el segundo de la tarde, un toro de 479 kilos de la ganadería de Juan Pedro Domecq, negro de capa, nacido en diciembre de 2017 y herrado con el nº100.
Muy falto de fuerza, el de Juan Pedro se llevó un mínimo picotazo y mucho mimo en las banderillas, y aún así llegó pidiendo oxígeno y perdiendo las manos a la muleta.
El tercero de la tarde fue ‘Versito’, un castaño de 497 kg de peso de la ganadería de nuevo de Juan Pedro Domecq, nacido en febrero de 2017 y herrado con el número 67.
‘Gitanito’ saltó en cuarta lugar, muy flojo, de 486 kg. de peso, colorado de capa, herrado con el 53 en los costados y nacido en febrero de 2018, ‘Gitanito’ fue recibido de rodillas con el capote por El Fandi y a la mínima que se le exigió ya perdió las manos.
No fue castigado en el caballo y tras un quite por ‘Lopecinas’ llegó el turno de las exigentes banderillas que suele dejar El Fandi, siempre a toro pasado, donde el de Granada demuestra su enorme poderío físico y su facilidad con los regates ante los astados.
‘Misterio’ fue el quinto de la tarde, un toro negro mulato de 497 kilos de peso, de la ganadería de Victoriano del Río, nacido en mayo de 2017 y herrado con el número 1.
No realizó Manzanares brindis alguno y, arremetiendo al tendido del 10, tiró de elegancia para sacar al toro a los medios e iniciar la faena de muleta, mostrándose de ahí en adelante muy firme, con profundidad, cargando la suerte y dejando las mejores tandas de muletazos de toda la tarde hasta el momento.
Había entendido muy bien Manzanares a ‘Misterio’ y estaba cuajando una estética y ligada faena, llevando embebido en la franela a un toro que en su sangre llevaba el ir suelto pero que fue sometido a base de temple por el torero de Alicante.
Cerró plaza ‘Misicato’, de Victoriano del Río, con 518 kg de peso, herrado con el 93, nacido en febrero de 2018. Aguantó el de Victoriano del Río una faena larga, que no buena, y ni abrió la boca, pudiéndole haberle sacado mucho más un Cayetano que estuvo por debajo del nivel del toro.
Mató mal el torero, acertando a la primera con el verduguillo y mandándolo al desolladero mientras el público con sus pañuelos le regalaba una oreja tras una esperpéntica decisión que, de nuevo, hace dudar del rigor y seriedad que siempre tuvo esta plaza y que cada vez se ha perdido más.
En resumen.-
El Fandi: en su primero estocada trasera y atravesada; en su segundo estocada trasera .
José María Manzanares: en su primero pinchazo hondo; en su segundo media estocada (dos orejas).
Cayetano: en su primero dos pinchazos y estocada corta; en su segundo estocada atravesada y un descabello (oreja).
Tres toros de Juan Pedro Domecq , justos de presentación, nobles, flojos y descastados; y otros tres de Victoriano del Río, muy desiguales de presencia (impresentable el 1º y muy justo el 6º), mansos, blandos y descastados.
Sexta de abono con toros Domecq-Del Río Asistencia de público menos de media plaza.