“Lo que yo vi”
Las oportunidades son para aprovecharlas……
Así comenzó José Fernando Molina la tarde que le brindó “Tornillero” de Encinagrande, con falto de casta pero que lo entendió bien con la muleta.
Tarde encorsetada con las enseñanzas de la escuela, homenajes a sus directores “cuasi jubilado uno” y nuevos, siempre pendientes de sus pupilos, nos faltaba D. Antonio.
Tanto Ruidor, buen novillo que espera en banderillas y llegando a la muleta franco y con rectitud, como Recogido que se deja en el caballo, con falta de casta pero embistiendo, pusieron en su sitio a Cristian Pérez. Con emocionado saludo se despidió hasta la próxima oportunidad “..”. Ovación y ovación.
Fue Pelícano, negro y con alegría, encastado y con tranco en la muleta quien dio saludo en esta nueva fase de su carrera a Adrián Villalba, en algunos momentos me recordaba al de Salamanca, por su postura torera, pero Pelícano embistiendo por abajo lo colocó en su sitio, ovación con aviso. Adrián se confió con su quinto; Fotógrafo alto en agujas, con nobleza pero sin gran clase, lo vapuleó y le obligó a cerrar la tarde sin la chaquetilla. Falto de carretón recibió una ovación.
Tornillero, del hierro de Encigrande, bien presentado y con viveza en banderillas entra embistiendo bien en la muleta. Molina, quien brinda al añorado Dámaso, lo trastea según los cánones dela escuela, dos orejas. Con Majareto, con 490 Kg ya casi con la quinta yerba, lo trasteó al uso aprendido y resolviendo. Cerró con una oreja la oportunidad.