………. ya lo decía mi tío José María.- “ ……las orejas son para cortarlas, no para cabrearte si no te las dán…!!!!
Este domingo, 18 de junio, se celebró la LI edición de la tradicional Corrida de ASPRONA, una cita que cuenta con gran arraigo pero perdiendo solera. Algo menos de media entrada, muy lejos de los días del no hay billetes.
Con “toros” de “ Las Ramblas “ y con la presencia de Rubén Pinar, Mario Sotos y José Fernando Molina como lidiadores, se celebró el festejo, mucho cariño de los asistentes y disfrute de la Asociación.
Abrió plaza ‘Tarrino’, de 475 kilos de peso, marcado con el número 55, de capa castaña albardada y nacido en diciembre de 2017, al que de azul pavo y oro dio recibo con el capote un Rubén Pinar al que no quiso apretar para mimarlo lo más posible de cara al último tercio.Rebrincado en su embestida se resistía Tarrino a tomar la muleta de Rubén Pinar y le costaba que pasara por la franela, obligándolo en todo momento el torero a que se tragara, quisiera o no, los muletazos.Al segundo intento logró una estocada que resultó definitiva y que hizo doblar al de Daniel Martínez junto al burladero del cinco, tras buscar las tablas buscando el refugio del manso.
‘Escaso’ fue el segundo de la tarde, colorado de capa, de 493 kilos de peso, herrado con el número 13, nacido en enero de 2018 y careto, al que Mario Sotos, vestido de azul marino y oro, recibió con un farol de rodillas.Hubo mimo para ‘Escaso’ en varas y banderillas, consiguiendo así la cuadrilla de Mario Sotos que llegara a la faena de muleta con la mayor fuerza posible para tratar de facilitar el lucimiento de su espada, que tras brindar al público desde los medios comenzó en esos terrenos a dar los primeros muletazos.
Sabedor de las flojas condiciones, buscó el conquense conectar con el público con lances más vistosos que puros y a base de circulares, martinetes, manoletinas y ciertas dosis de ‘arrimón’, Mario Sotos fue metiendo al público en la faena y arrancando las ovaciones a base de zafarse con el nada fácil ejemplar de Las Ramblas.
Acertó plenamente con los aceros Mario Sotos y clavó a la primera hasta los gavilanes, aunque dejó una estocada algo trasera y tendida que no fue definitiva y que le obligó a tener que usar el descabello.Hubo petición de oreja y que llevó a Joaquín Coy a conceder la primera oreja de la tarde.
De caña y oro, José Fernando Molina recibió por verónicas y chicuelinas en los terrenos del uno a Ilustrado, de 488 kilos de peso, herrado con el 61, nacido en marzo de 2018, de capa negra.Hubo quite de José Fernando Molina en los medios, que por chicuelinas y tafalleras demostró la entrega con la que se presentaba en su plaza en la tarde de este domingo. Con muy buen criterio dejaba José Fernando la muleta siempre puesta en la cara del toro, obligando así al de Las Ramblas a embestir con el riesgo de ser prendido,Toreo a cámara lenta en algunos momentos con su izquierda, tragando y derrochando aguante ante el peligroso ejemplar de Las Ramblas.
Hubo acierto con los aceros aunque la estocada quedó algo atravesada, el animal dobló en cuanto llegó a tablas.
Hubo petición y fuerte petición de la segunda oreja, pero Joaquín Coy se mostró imperturbable ante los deseos del respetable, concediendo tan solo un trofeo a José Fernando Molina, muy contrariado y enfadado a la llegada al burladero
‘Saleroso’, segundo del lote de Rubén Pinar, salió en cuarto lugar con 489 kilos en su paso por la báscula, mostrando capa castaña, habiendo nacido en abril de 2018 y estando herrado con el 22 .
Tomó muy bien los vuelos del capote de un Rubén Pinar que lo entendió a la perfección y que dejó una gran impronta en el primer tercio.
Brindó Pinar al respetable antes de empezar la faena de muleta, comenzando su encuentro con Ilustrado muleta en mano con quietud y agarrado a la barrera en los terrenos del tendido uno, donde el morlaco lo puso en serias complicaciones.
Toreó también muy bien Rubén Pinar también al natural, dejando lances muy largos y cargados de torería, siendo hasta el momento la mejor faena que en la tarde de este domingo se había visto sobre el ruedo de la Plaza de Toros de Albacete.
Se tiró con todo Rubén Pinar a matar, consiguiendo las dos orejas y pañuelo azul para el de Las Ramblas.
Rubén Pinar invitó a Carlos Martínez, hijo de Daniel Martínez, ganadero de Las Ramblas y fallecido en julio de 2021, a recibir desde el albero los aplausos del público.
‘Surtidor’ fue el quinto de la tarde, abrochado de pitones, serio, con cuajo, hondo y que podría ser perfectamente un toro de la Feria Taurina de Albacete, herrado con el número 50 y nacido en enero de 2018.
Lo recibió muy bien con el capote Mario Sotos, demostrando muy pronto el astado que tenía alegría, que humillaba bien y que tomó muy bien y hasta el final los vuelos del capote. Fue mimado ‘Surtidor’ en el caballo y después hubo una gran tercio de banderillas, donde Álvaro Oliver y Victor Martínez acabaron desmonterados y recibiendo los aplausos del público. Comenzó Sotos la faena de muleta con tandas muy cortas para no exprimir desde el principio al de Las Ramblas, al que entre tanda y tanda dio también tiempo para que pudiera respirar y recomponerse tras los esfuerzos.
Falló Mario Sotos con los aceros y las opciones de puerta grande se esfumaron, ya que el torero tuvo que entrar a matar hasta en cuatro ocasiones.
Cerró plaza ‘Sartén’, de 506 kilos de peso, castaño de capa, herrado con el 46, nacido en enero de 2017, corniabierto, bajo y con poca armonía en la cara.
Demostró poca entrega Sartén en los engaños desde el principio, así como una embestida apagada en el capote de José Fernando Molina, que pidió se mimara al astado en el tercio de varas y banderillas para tratar de que el animal llegara lo más fresco posible a la muleta y poder afrontar con las mayores garantías posibles las opciones de asaltar la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Albacete.
Entró a matar en la suerte contraria José Fernando Molina y dejó una estocada entera a la primera, aunque la espada quedó algo atravesada. Tuvo que tirar por ello de verduguillo el torero de Albacete y así consiguió hacer doblar a su oponente.
Tarde entretenida, falta de público y temperatura agradable.