Pedro Martínez González, nació en Albacete, en la aldea de Hoyavacas, el 11 de febrero de 1931. Prestaba sus servicios como dependiente, en el comercio de tejidos, Almacenes Lorenzo de Albacete.
A los 17 años prendió la llama, de que quería ser torero, comenzó su andadura en capeas, se presentó en un espectáculo de noveles, en la plaza de Albacete, celebrado en octubre de 1949. Vistió su primer traje de luces en Albacete, el 2 de julio de 1950, compartiendo cartel con Miguel Gallardo y “Carbonerito”, después de esta corrida, forma pareja con Juan Montero y torean juntos un buen número de novilladas sin picadores.
Este mismo año, el 16 de septiembre, vuelve a torear en Albacete, para debutar con picadores, lidiando novillos de Pío Tabernero de Paz, le acompañan en el cartel, Nacional y Juan Montero. En la temporada 1951, actua en treinta y dos novilladas, toreó mucho con su paisano Juan Montero y Emilio Ortuño “Jumillano”.
Los triunfos se encadenan creando un ambiente de mucha expectación para el día de su presentación en el coso madrileño el 8 de junio de 1952, cos novillos de Manuel Sánchez Cobaleda, le acompañó nuevamente Juan Montero, “Pedrés” salió muy airoso de este debut, cortando tres orejas, lo que le valió para su lanzamiento como novillero puntero, volvió a repetir en Madrid el 3 de julio, con reses de la misma ganadería, subiendo el crédito como novillero, en esta temporada llega a torear cincuenta y una novillada.
Estaba todo en su punto y decide tomar la alternativa el 12 de octubre de este mismo año en Valencia en un, mano a mano, con el que fue su padrino, Miguel Báez “Litri”, de torero sobresaliente figuraba P. Catalán, se corrieron cuatro toros de Manuel Sánchez Cobaleda, uno de Alipio Pérez y otro de José María Soto, el toro de la alternativa, fue de Sánchez Cobaleda, de nombre “Gitanillo” y de número 358. La tarde fue triunfal para “Pedrés”, rápidamente siguieron los éxitos en su primera campaña americana.
Consigue el número uno en el escalafón, en el 1953, toreando cuarenta y ocho corridas. Confirma en Madrid, el 12 de mayo de 1953, siendo Juan Posada padrino y “Jumillano” el testigo, el toro cedido se llamó “Testarudo” número 205, de Antonio Urquijo.
Tras tres temporadas, como figura del toreo, decide retirarse, después de recibir el 17 de agosto, en San Sebastián, la cornada más grave de toda su carrera, se la produjo un astado de Sánchez Cobaleda. La última corrida es en Zaragoza, el 13 de octubre de 1955.
Después de un periodo de cuatro años, decide volver a los ruedos la temporada de 1960, toreando un gran número de corridas, y consiguiendo triunfos en las cinco temporadas siguientes. Decide retirarse definitivamente el 1 de octubre de 1965 en Hellín, formando cartel con Paco Camino y “El Cordobés”.
Fue un torero serio y honrado, quiso introducir un cambio en el toreo, haciéndolo de espalda, a él hay que reconocerle el mérito de pases como el fallero, el cuatro en uno o la pedresina.
Se le considera, junto a Juan Montero y “Chicuelo II” los que cimentaron, la tauromaquia en Albacete.
No dejó nunca el mundo de los toros, siguió vinculado como empresario de cosos taurinos y como ganadero.
La ganadería de procedencia Aldeanueva, se anuncia, a nombre de Hermanos Martínez Pedrés, ubicada en las fincas, Los Labraos y El Maillo, en la localidad de Espeja (Salamanca). Actualmente vive en Madrid.