Albacete 9 de septiembre de 2025

La primera novillada de la feria la abrió Virtuoso,con el nº 11, de 470 kilos y de pelo negro Alto, con las puntas romas. Tenía un varetazo en el lomo que demostraba el castigo sufrido, un ojal de denotadas dimensiones. se movió sin mucho estilo en el capote de Manuel Caballero, necesitaba que le hicieran las cosas por abajo y tardó Caballero en acoplarse al novillo. Lo mató de una estocada desprendida, que le valió una oreja, demasiado benevolente.

Palacio, el novillero del año, reapareció en Albacete con el segundo de la tarde de nombre Bordador nº 50, de 440 kilos y de pelo negro. Prologado con dos largas cambiadas al cobijo de las tablas y seguido por verónicas toreando con todo el cuerpo. Derramando el caudal del toreo en cada paso ganado. Muy bueno. Inició por unos ayudados por alto de rodillas, que dada su estatura y que estaba de hinojos, se podrían considerar trincherazos. Ya mostró el utrero su falta de celo y su poco estilo. Se quedó muy quieto todo el rato y le consintió parones y miradas, evitando siempre el tropezón e imponiéndose a alguna que otra salida aburrida. Muy por encima del novillo. Lo único malo, el bajonazo con el que terminó la faena.

Más armónico y de buenas hechuras fue el tercero, con el nº 9, de nombre Limonero, de 447 kilos y de pelo negro. Que lo primero que se encontró al salir fue a Nicolás Cortijo, espigado y joven torero de Pozoamargo, otro conquense adoptado por Albacete. Tenía calidad y nobleza. Lo lidió con los consejos del siempre Javier Perea. Brindó Cortijo a Gonzalo González y al maestro Sergio Martínez, mentores en la escuela taurina. En el primer muletazo, el novillo se echó. Se pasó de faena Nicolás Cortijo y cerca estuvo de echarse el animal, metió la espada y cayó de inmediato.

El cuarto fue un toro, muy rematado. Salió con muchos pies y embistiendo con temperamento. Pero pronto mostró lo que sus hermanos, bajada de fuerzas. No lo picaron absolutamente nada y aun así aguantó. Al no picarlo, el animal fue más a más bronco y recortando el viaje. Caballero demostró ganas de ser torero. Lo mató con rotundidad y obtuvo otra oreja, muy protestada,

Puede haber quinto malo. pero el nº 17, de nombre Oportunista, de 495 kilos y de pelo negro daría el que hablar de la afición, tenía mucho que enseñar. Antes de rematar los capotazos de inicio ya estaba parado. Cuando se revuelven y son tobilleros, aún tienen emoción, pero cuando se frenan, mal asunto. Palacio le puso todo lo que no tenía al toro. Ganando la acción, quedándose en el sitio y tirando de él con sutileza. Le costó más sacarle muletazos al natural, pero a base de tesón acabó robando alguno de mucho mérito. Insistió más por el derecho, el pitón del novillo, que sacó buen fondo de nobleza. El final por manoletinas, ajustadísimas, terminó por rendir a una plaza que hasta entonces había hecho caso omiso al aragonés. Lo pasaportó con la espada y le valió dos orejas de reconocido mérito.

El sexto con el nº46, de nombre Ansioso, de 475 kilos y de pelo negro Nicolás Cortijo enseñó con el capote que le queda mucho por aprender, Brindó la faena a Manuel Caballero y se echó de rodillas en el tercio. Justo lo que no necesitaba el toro. El novillo acusó el inicio y, en definitiva, una flojera que fue tónica general del encierro. Mal comienzo para este novillero que tiene mucho que aprender.

¡¡…………ya lo decía mi tío José María, ….. Para ser figura del toreo hay que tener cabeza, arte, valor y, además, saber dormir en los coches de cuadrillas.!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *