Albacete 13 de septiembre de 2025

Con el primero de la tarde Bullidor, nº 19 y 486 Kg, Caballero estuvo bastante bien con el capote y especialmente con la muleta. Antes del primer muletazo, por cierto, la banda empezó a tocar el pasodoble ‘Manuel Caballero’. Supo sujetarlo en tandas templadísimas. Muy flojo y sin apretarle, Caballero lo aguantó para que no se cayera, Terminó con manoletinas y lo coronó con un espadazo soberbio, una oreja por su trabajo.

El segundo Chupito de nº98 y 501 Kg, chorreado. un toro bajo, armónico y justo de fuerzas. Embistió de muy bien en el capote de Ureña. No volvió a mostrar síntomas de flaqueza, se vino arriba. Tras la devolución de trastos el toro mereció más de lo que Ureña le dio, algún muletazo muy meritorio, con ese poder y esa expresión tan característica de Ureña, pero en ningún momento despegó aquello. Espadazo y silencio.

El tercero, Importante y nº 111 con 484 Kg, toro muy bonito y con trapío Muy centrado con él estuvo el peruano, sin castigarlo en el caballo. El toro se despistó más de la cuenta, aunque a la hora de la verdad, en el capote de Viruta, embistió con codicia y transmisión. Lo vio claro Roca Rey, que brindó al público y se echó de rodillas cuando el toro ya venía arrancado. Planteó la faena toda en los medios. Lo afianzó por el derecho, pese a alguna caída, y después lo toreó por naturales. Era el pitón del toro. Después, molinete de rodillas y varios péndulos rematados con un arrimón. Lo mató de una estocada muy espectacular,  algo trasera y desprendida, que le valió una oreja.

El cuarto de Daniel Ruiz, ‘Diablillo’ de nombre nº 75 y 508 Kg, Despegado del suelo y algo frío. Ureña le aplicó varias verónicas y cargando la suerte. Apenas pasó por el caballo, aunque ya se le vio que iba a ser un prodigio en la muleta. La faena fue una cosa. El toro, otra. Un escándalo. Pero debió y mereció morir en el ruedo. Y ser arrastrado entre los honores de la vuelta al ruedo. El toro tenía mucho de bravo y noble, pero ¿padreará?

Al quinto le volvieron a pedir el indulto. De nombre Belicoso, nº 43 y 471 Kg. El animal no fue nada del otro mundo, muy bonito, pero muy mal presentado. No fue ni siquiera de vuelta al ruedo. Se tiró matar y cobró un estoconazo de premio. Dos orejas.

Cuajó Caballero al sexto hasta que lo acabó asustando. Con el capote lo toreó a una mano en redondo. Albacete no entró, muy fría con él durante toda la tarde noche. Habían pasado ya 3 horas desde que tomó la alternativa. Por momentos, algo despegado, pero siempre dejando la muleta muerta. Caballero estuvo tremendo y sacó esa raza que le corre por las venas. Duró un suspiro el toro y rápido se metió en su terreno. Arrimón colosal y un espadazo de efectos inmediatos. La oreja cayó antes incluso que el toro.

¡¡………ya lo decía mi tío José María, …,respetar al toro es respetar a la afición y el comportamiento de la afición define la importancia de la plaza!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *