Tarde para olvidar..

…..y como el pasado año, tarde para abreviar y para olvidar….

            Tarde fría este miércoles en la Plaza de Toros de Albacete, tanto en lo climatológico como en lo taurino, ya que los toros de Alcurrucén fueron sosos, mansos y descastados. Al igual que el pasado año, mal recuerdo para Paco Ureña.

‘Bollanguero’ fue el primero de la tarde, herrado con el número 64 en los costados, nacido en septiembre de 2014, de capa negra y con 570 kg. Bajo, cornidelantero y manicorto, encaste Núñez y fue bastante frío de salida. Sin transmisión Román lo pasaportó con media estocada en segunda entrada,

‘Tonadillo’ fue el segundo de la tarde, nacido en abril de 2015, castaño, con el 184 en los costillares y de 562 kg. Algo ensillado y cornidelantero. Haciéndolo todo Ginés Marín, lo pasaporto con estocada algo tendida y trasera consiguiendo pasear una oreja.

El tercero de la tarde fue ‘Zarzamora’, negro chorreado de capa de 564 kg, con el 139 en los costillares y nacido en diciembre de 2014. Descastado, soltando la cara y de esta forma empapado en la muleta lo pudo torear David de Miranda quien inició su faena con manoletinas, a la antigua usanza. Mal al entrar a matar.

“Barbazul”, cuarto de la tarde, fue el segundo del lote de Román, un toro de 535 kg, y el 126 en los costillares, castaño chorreado y de diciembre de 2014. Estando Román en todo momento por encima del astado, le costo rematarlo.

Gaita’, quinto de la tarde y de 518 kg, de noviembre de 2013, herrado con el número 7 y de capa castaña chorreada. Humillaba Gaita al inicio de la faena de muleta, pero enseguida levantaba la cara y derrotando le dio un gañafón rompiéndole el chaleco, pudo cornearle en el pecho, entró a matar dejando una estocada hasta la bola que aunque algo trasera, fue suficiente para hacer doblar al toro

Cerró plaza “Afamosito”, de 550 kg, herrado con el número 158, de capa colorada bragada y nacido en abril de 2015. Alto de cruz, cornidelantero y enseñando las puntas, el comportamiento del toro hasta que entró al caballo fue más de manso que de otra cosa, no humillando nada cuando tomaba los engaños a regañadientes y haciendo muy complicada su lidia.

David de Miranda se tuvo que ir a chiqueros, muestra de la mansedumbre del toro, para matarlo, silencio para David y pitos para el cornúpeta.

Mala tarde……

“Lo que yo vi”

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